EL NATURALISTA-XXI
Con el mismo espíritu de compartir vivencias, experiencias y conocimientos, de tantos años compartidos con la Naturaleza; brindamos en este nuevo El Naturalista, una serie de trabajos de índole diversa, acordes a las inquietudes de un nuevo siglo. Aunque ahora, armado con computadora y tecnología digital, conserva el mismo sabor de lo artesanal; con miles de horas de paciente recopilación, selección, edición de fotos y desarrollo de textos. Está dedicada especialmente a Mariana, Rodrigo y Ramiro, mi apoyo y colaboradores permanentes.
CUADERNOS DE CAMPAÑAS
Como Naturalista de campo, realicé más de 60 campañas de estudio y colecta racional de ejemplares testigo, a todas las provincias del centro y norte argentino. En cada una de ellas, siempre me acompañó una libreta o cuaderno, para ir anotando datos, cosas interesantes y especies observadas. Transcriptas e ilustradas con las pocas fotos que pude sacar por entonces, comparto algunas de estas experiencias. En muchas especies figura el nombre científico, pero en muchas de las aves no los coloqué porque ya hay mucha información ornitológica y con el nombre común basta, figura solamente en algunas especies que quiero resaltar.
CUENTOS DE FOGÓN
Durante los numerosos viajes de estudio y colecta de material para el Museo, además de miles de anécdotas típicas de los viajes largos, muchas ya mencionadas en los Cuadernos de campañas; ocurren hechos más curiosos, sorprendentes o atemorizantes, que merecen ser contados ante la magia de las llamas de un cálido fogón nocturno.
NATURALISTAS DE ANTAÑO
Los conocimientos sobre la geografía y la naturaleza de la Argentina, comenzaron a tomar forma a principios de 1800, gracias a varios naturalistas y viajeros extranjeros. Bernardino Rivadavia, en 1812, impulsó la idea de reunir elementos para armar un Museo de Historia Natural, y así comenzó una creciente corriente de naturalistas argentinos, que junto a muchos extranjeros convocados por Sarmiento, allá por 1870; comenzaron a formar la base de un rico y nutrido grupo de investigadores de campo, que nos han dejado innumerables trabajos de base.